En un ambiente donde se respiraron solo nervios, Listorti sorprendió a la audiencia superando una difícil prueba asesorado por Leonardo Tusam. Bajo la preocupada mirada de su esposa Mónica, el jurado y un equipo médico especializado, Josema se sumergió en un sarcófago lleno de pelotitas de acrílico-misma rutina que realizó Tusam el sábado pasado- conteniendo la respiración durante cinco minutos y veintidós segundos, superando las expectativas del experto: “Es terrible, en un momento no podía respirar porque el pecho golpeaba con la tapa”, y contó que no estaba concentrado y –con bronca- confesó que podría haber aguantado más tiempo.
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